AIDA es un método de venta comercial representado por sus siglas Atención, Interés, Deseo y Acción. Está enfocado a respetar el recorrido natural de un cliente potencial hasta la compra de un producto o servicio.

Esta técnica de ventas se utiliza para dirigir, gestionar y optimizar estrategias de marketing y aumentar las ventas de equipos.

En qué consiste el método AIDA

El método Aida consiste en cuatro fases que representan cada uno de los estados durante una venta:

Atención: se capta la atención del cliente por encima de otros productos competidores. Esto se suele hacer mediante una estrategia diferenciadora-- ya sea por las cualidades del producto, por precio u otro elemento.

Interés: se destaca el interés del cliente en conocer más a fondo el producto para contemplar su compra. El objetivo de esta fase es entender al cliente y sus objetivos personales, y alinear el producto con sus metas.

Deseo: Se aportan soluciones con el fin de generar el deseo voluntario por parte del cliente en adquirir el producto. En esta fase se puede emplear una atención más personalizada y unos elementos diferenciadores de otros procesos de venta. El objetivo es convertirse en una opción hecha a su medida.

Acción: Se cierra la venta de una forma lo más sencilla y rápida posible, aportando un valor añadido que refuerze la intención de compra. Para esto se puede crear una sensación de urgencia mediante descuentos limitados, o bien facilitar el proceso de cierre para completar la venta.