Las facturas a origen son aquellas que permiten cobrar por los trabajos realizados de forma progresiva, creando facturas ordinarias que detallan los importes a cobrar junto con todo aquello que ya ha sido facturado anteriormente.

La facturación a origen es una forma de realizar facturas muy característica del sector de la construcción, y se emplea de forma muy extendida para los proyectos que requieren certificaciones de obra.

En este artículo, vamos a echar un vistazo a las facturas a origen, como crearlas, y los detalles que deberás tener en cuenta para poder emitirlas correctamente.

Qué es una factura a origen

Una factura a origen es una factura ordinaria, estructurada de forma que permite saber el total de lo que se debería cobrar a medida que un proyecto avanza. En otras palabras, es un sistema que permite saber el importe total de los trabajos, pero cobrando sólo una parte de ellos con cada factura que se genere.

La facturación origen consiste en una factura a origen inicial, seguida de una o más facturas progresivas que van añadiendo conceptos nuevos y registrando los conceptos anteriores que ya han sido cobrados. Cada factura que se crea contiene todos los conceptos anteriores, con el objetivo de que se pueda tener una idea del total del proyecto y de su progresión de un solo vistazo.

Cabe decir que la facturación origen no está regulada en España, y su concepto como tal no existe en el Boletín Oficial del Estado. Más bien, se trata de una metodología para introducir información adicional en las facturas y respetando la normativa vigente al mismo tiempo.

Ventajas de la facturación a origen

Las facturas origen se dan sobre todo en el sector de la construcción y de las obras, donde se realiza un proyecto de gran envergadura que se deben facturar de forma progresiva.

Realizar una facturación a origen tiene algunas ventajas respecto a crear facturas de forma individual, y muchos clientes pueden exigir que sigas este proceso para poder realizar certificaciones de obra.

En general, las facturas a origen permiten cosas como:

Mostrar todos los conceptos: Mostrar una lista de todos los conceptos que se incluyen hace que la factura permita conocer el alcance del proyecto sin necesitar ningún documento adicional. Se podría decir que la factura puede actuar como presupuesto.

Conocer el progreso de los trabajos: una factor origen muestra la cantidad facturada de cada concepto, muchas veces en términos de porcentajes. Esto hace que sea posible saber cuánto se ha certificado de un trabajo y ver su grado de progresión.

Certificaciones de obra: por su naturaleza progresiva, las facturas origen se pueden firmar por el cliente para certificar el avance de un proyecto, y cobrar posteriormente. Esto hace que sea posible cobrar de forma escalonada.

Extensiones de presupuesto: puesto que es muy común requerir partidas adicionales en una obra, la facturación origen permite saber si hay conceptos adicionales y una ampliación de los presupuestos.

Cómo hacer una factura a origen

Para crear una factura a origen, el primer paso es realizar una factura ordinaria como cualquier otra.

Esto implica seguir la normativa de facturación, e incluir elementos como una fecha, un número correlativo, datos del emisor y del cliente, y una lista de conceptos. Por ejemplo, una factura inicial podría incluir los siguientes conceptos:

  • Producto 1: 10x 100€
  • Producto 2: 5x 300€
  • Producto 3: 20x 60€
  • Total Factura 1: 3700€

Crear facturas sucesivas

Hasta aquí, la factura que hemos creado es una factura normal y corriente. Lo que diferencia a las facturas, origen del resto, es que se incluirán todos los conceptos que se vayan a facturar tanto ahora como en el futuro.

Teniendo en cuenta la primera factura (la factura originaria o de origen), podemos generar una segunda factura para cobrar por otra parte del proyecto. Suponiendo que queremos cobrar los siguientes conceptos...

  • Producto 1: 5x 100€
  • Producto 3: 2x 60€
  • Producto 4: 2x 250€
  • Total Factura 2: 1120€

Entonces la segunda factura tendría este aspecto:

  • Producto 1 ya facturado: -10x 100€
  • Producto 2 ya facturado: -5x 300€
  • Producto 3 ya facturado: -20x 60€
  • Producto 1: 15x 100€
  • Producto 2: 5x 300€
  • Producto 3: 22x 60€
  • Producto 4: 2x 250€
  • Total Factura 1:1120€

Aquí, lo que hemos hecho, ha sido incluir todos los conceptos de la factura anterior, y ponerlos en negativo para restarlos. Esto hace que sirvan de histórico para saber lo que ya se ha cobrado anteriormente, y también para compensar la facturación actual.

A partir de aquí, se pueden añadir todos los conceptos totales de nuevo (los que se han cobraro + los que queremos cobrar), y así obtener el total correcto a facturar.

Estructurar la factura de esta forma, permite crear un listado de conceptos que ya sean facturado con anterioridad, y así tener un histórico dentro del mismo documento para detallar el progreso del proyecto.

En general, la idea de la facturación a origen es poder saber lo que se ha facturado hasta ahora con un único documento.

Histórico de certificaciones a origen

Un último detalle a tener en cuenta es que la facturación origen suele incluir, en las observaciones de la factura, un listado de todas las facturas anteriores junto a su importe total. Lo habitual es indicar el número de cada factura junto a su importe, pero también se puede indicar la fecha de cada factura o el porcentaje de cobro que representa.

Esto es algo que ayuda a identificar las facturas que pertenecen a la misma certificación, además de incluir información útil en caso de tener que aclarar dudas o cifras erróneas.

Diferentes formas de facturar a origen

Como hemos dicho antes, la facturación origen no está regulada por la normativa vigente, y es una metodología que se puede implementar de muchas formas diferentes.

Dependiendo de tus necesidades y de el soporte de facturación que estés utilizando, hay muchas variaciones en cada facturación o certificación a origen:

  • Puedes incluir la cantidad ya facturada dentro del mismo concepto.
  • Puedes realizar un desglose de las facturas anteriores, separados por cabeceras.
  • Algunos software de facturación permiten indicar un total a facturar, para saber el alcance del proyecto en ese momento.
  • La facturación a origen se puede realizar utilizando los conceptos de facturación en su forma más básica, aunque también es posible incluir información adicional en cada concepto.

Software de facturación a origen

Todo este proceso puede resultar un poco tedioso, sobre todo en proyectos grandes con una cantidad de conceptos.

Para ello, puedes hacer uso de un software de facturación como Vendomia, el cual te permite crear facturas a origen de forma rápida y sencilla, sin esfuerzo.

Utilizar un software de facturación te servirá para ser mucho más eficiente en tu trabajo, además de cometer menos errores a la hora de ralizar tus facturas y certificaciones de obra.